El aumento de consumo de
plástico ha llevado a que empresas en el mundo piensen cómo aprovechar al
máximo este material después de su primer uso. El reciclaje químico aparece
como una solución atractiva que mejorará radicalmente los porcentajes de
reciclaje de plásticos que existen hoy a nivel mundial.
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De acuerdo con la consultora
McKinsey, el reciclaje químico podría permitir que el reciclaje de plástico a
nivel global pase del 12% al 50% en 10 años. Esta noticia es más que positiva y
más cuando 60 empresas en el mundo, según Fast Company, están buscando
soluciones por medio del reciclaje químico que, a diferencia del reciclaje
mecánico, busca aprovechar y darle nuevos usos a plásticos que son difíciles de
reciclar por el uso que tuvo inicialmente pero también por sus condiciones. Una
botella de plástico PET transparente es un elemento ideal para el reciclaje
mecánico, pero no siempre lo es si esa botella tiene color, etiquetas, o
sustancias adicionales. El reciclaje químico sí puede ser solución para estos
escenarios.
Agilix,
con sede en Portland, Oregon, es uno de los pioneros en reciclar químicamente,
desarrollando un sistema capaz de reciclar los desechos de poliestireno
(icopor, por ejemplo); pero también comercializando una tecnología que
convierte plásticos mixtos en petróleo crudo de alta calidad. En 2018, Agilix y
AmSty firmaron una carta de intención de Joint Venture para iniciar operaciones
de reciclaje de poliestireno en Tigard, Oregon. El proceso convierte ese
poliestireno en su forma líquida original sin que se pierda su calidad y que
permita el reciclaje circular. AmSty es un líder en producción de poliestireno
y la noticia es muy buena si se tiene en cuenta que no siempre es fácil el
reciclaje de estos plásticos. El icopor, por su tamaño y porque a veces no
tiene compradores que busquen reciclarlo, normalmente termina en los vertederos
de basura, pero ahora tendría un ciclo de vida completamente nuevo.
No
es la única alianza de Agilyx que traerá buenas noticias para el medio ambiente
y la disminución de la contaminación ambiental. En diciembre de 2019 anunció
una alianza con General Electric Company que, por medio de su unidad comercial
de Licencias, mezclarán la experiencia de la primera en reciclaje químico y el
conocimiento de la segunda en Inteligencia Artificial Industrial para aumentar los
índices de reciclaje de plástico del 10% actual al 95%.
Según Fast Company, un nuevo informe de Closed Loop Partners, un
fondo de inversión que trabaja en la Economía Circular analiza la nueva
tecnología que está llegando al mercado. Al menos 60 empresas ahora están
tratando de reinventar el reciclaje de plástico, y más de 40 de ellas ya tienen
plantas comerciales. "Todo el tema de los plásticos ha explotado en términos
de la atención a su alrededor, lo que ha permitido que las condiciones del
mercado sean tales que se han buscado más soluciones para los plásticos",
dijo Bridget Croke, vicepresidenta de asuntos externos de Closed Loop Partners,
al medio de comunicación.
Algunas compañías en etapa inicial están abordando
la “purificación” o utilizando productos químicos o solventes para sacar tinta
y aditivos de los recipientes de plástico como botellas de colores, en busca de
que el resultado final sea esencialmente el plástico virgen. Según Fast
Company, PureCycle Technologies, una compañía que actualmente está construyendo una nueva planta de
reciclaje en Ohio, está utilizando este tipo de proceso en
polipropileno. Otras compañías usan productos químicos o enzimas para
descomponer el plástico en bloques de construcción básicos que puedan usarse
para fabricar plástico nuevo. Algunos otros convierten el plástico en
combustible, un proceso que es menos circular pero que aún reduce las huellas
de carbono.
Empresas como Coca-Cola y PepsiCo firmaron acuerdos
para comprar plástico de Loop Industries, una compañía que puede convertir
envases viejos, alfombras o ropa en plástico nuevo que puede convertirse en
botellas de plástico para bebidas. Evian, por ejemplo, anunció que de aquí a
2025 solo usará envases hechos de plástico reciclado.
Parte de la solución también está en los
consumidores que deben poner de su parte y asumir la Economía Circular como su
propio estilo de vida: pensar siempre bajo el esquema de las 3r: reducir,
reutilizar y reciclar. Si los residuos reciclables se depositan bien en la
fuente, todo será más fácil para que el plástico tenga nuevas posibilidades en
el reciclaje y así la contaminación ambiental también disminuya. En cuanto a la apuesta del reciclaje químico,
la buena noticia es que estas alianzas buscan resultados a corto plazo y de
expandirse rápidamente, el plástico generará un impacto ambiental mucho menor
al de hoy.
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