El
Festival Salva tu Selva que se llevó a cabo en Leticia es un primer paso para
alzar la voz y buscar soluciones a la contaminación ambiental del Amazonas y
sus ecosistemas acuáticos. La madera plástica surge como una solución. Mira por
qué.
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Hablar
de los altos niveles de contaminación ambiental y el ritmo acelerado que ha
tomado el cambio climático, es un asunto obvio. Para nadie es un secreto que el
problema de la mala disposición de basuras y residuos reciclables y residuos no
reciclables está empeorando cada vez más la situación del planeta, y el impacto
ambiental es cada vez mayor. Lamentablemente, el Amazonas no es la excepción y
los desechos plásticos también están afectando los ecosistemas acuáticos y la
selva en general.
Por
esta razón, y con el ánimo de concientizar sobre la contaminación ambiental y
el efecto negativo que puede producir en nuestras vidas, nació El Festival
Salva tu Selva, organizado por la Fundación Hábitat Sur, que se llevó a cabo en
el Centro Cultural El Rastrojo, en Leticia, con una programación liderada por
artistas de gran reconocimiento cono La 33, Doctor Krápula, La Toma de
Medellín, Simón Mejía de Bomba Estéreo, entre otros.
Detrás
de estos conciertos y actividades para jóvenes y menores de edad se buscaba
hablar del reciclaje para niños, de la importancia de depositar adecuadamente en
las basuras los residuos reciclables de objetos de plástico, vidrio, cartón o
papel, pero sobre todo se lanzó una campaña esperanzadora pues Salva tu Selva
no quiere quedarse en un festival sino convertirse en todo un movimiento que
ayude a disminuir la contaminación ambiental.
Por
esta razón, la fundación anunció entre sus objetivos convertir a Leticia en la
primera ciudad de Colombia que le saca provecho al 100% del plástico que usa,
convirtiéndolo en madera plástica, en ecoladrillos. Una entrada al festival
eran 10 ecoladrillos: una botella de plástico rellena de otros plásticos que
pueden ser aprovechados en el reciclaje.
Pero
no solo eso, La Fundación Hábitat Sur quiere construir una fábrica de
procesamiento que permita la separación, recolección y transformación de los
residuos reciclables en nuevas materias primas o en madera plástica que, a su
vez, servirá para construir casas, parques, puentes, aulas de clase. La madera plástica
ya ha demostrado que tiene las mismas propiedades que otros materiales de
construcción siendo muy amigable con el medio ambiente y ayudando a disminuir
la contaminación ambiental.
La
apuesta en comunicación para el ingreso al festival es efectiva y nos invita a
reflexionar: 10 botellas de plástico con plástico limpio y seco, listo para ser
reciclado, en su interior; o 50 mil pesos en efectivo. Si lo piensas bien, nada
cuesta usar esas botellas de plástico que normalmente terminan mal depositadas
en la caneca de basura y, en cambio, sí puede aliviar la selva que tanto
representa de la superficie del territorio colombiano y que está regada por
invaluables ecosistemas acuáticos.
La
Fundación Hábitat Sur ha hecho saber que la selva tiene muchos problemas no
solo de contaminación del agua y contaminación del aire, sino de otro tipo de
fenómenos como los recientes incendios que ocurrieron en Brasil y que generó
una dramática afectación de los bosques; la deforestación, la minería ilegal;
pero quiere centrarse en la problemática del plástico, en educar sobre su uso
posconsumo, sobre la importancia de separar los residuos reciclables en la
fuente, y de cómo reciclar puede ser una salida para darle un nuevo aire a la
selva.
La
iniciativa de un ecoladrillo busca expandirse a otras partes de Colombia: una
botella de plástico que incluya paquetes de snacks, cremas dentales, vasos
plásticos, cubiertos plásticos, pedazos de bandejas plásticas, entre otros
residuos de plástico, es una invitación que está a la mano de todos nosotros.
No es difícil, es simplemente tener más conciencia de que cualquier paso que se
dé en pro del medio ambiente, será más que bienvenido.
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